lunes, 23 de octubre de 2017

Libro-Comienzo

Fría tarde en los campos arados, silencio del aire, tan solo roto por unos graznidos a lo lejos, Las gentes del pueblo se arrejuntaron en la plaza del ayuntamiento, como era costumbre por esos lares, tras la llamada inequívoca de las campanadas de la iglesia. Todos los aldeanos, preocupados miraban de un lado para otro, buscando en el barullo sus más allegados. Una voz, irrumpe en la lejanía, era Don Aquiles, el alcalde del pueblo y presumiblemente quien los había reunido allí para informarles de lo acontecido.
  - Queridos vecinos -carraspeo en busca de más profundidad de voz- Os hemos reunido aquí, debido a que se ha encontrado un cadáver en la vereda del camino hacia el pueblo vecino, las autoridades están investigando lo acontecido, pero aún no han terminado sus labores, y es mi deber anunciar, que nadie puede recorrer ese camino hasta que no nos den paso las agencias que investigan. Seguramente se trate de algún accidente o muerte ocasional, pero no nos quieren dar más información al respecto. También quería pediros que os reunáis en familia y comprobéis que estáis todos, para así facilitar las labores de búsqueda de la persona que allí permanece, si algún familiar falta, informarnos a mi o al alguacil para notificárselo a las autoridades y así facilitarles los trabajos y que permitan lo antes posible el paso de nuestros vehículos, muchas gracias.

Un pequeño alboroto agita la multitud, solo se oyen voces proclamando a viva voz los nombres de los familiares.....
- Buenas tardes agentes, ¿que tenemos aquí?
- Buenas tardes capitán, al parecer tenemos el cadáver de un varón de entre 30 y 40 años, de momento nos es imposible averiguar la identidad puesto que los buitres ya se han encargado de las partes blandas del cuerpo, pero hay algo que nos extraña del muerto señor
- ¿qué tiene de especial?
- Pues vera....

Anochece de nuevo en la jauría de la ciudad, el silencio se ve irrumpido por el sonido de un móvil de última generación, un mensaje de video y varias fotos hacen su aparición en el aplicación de mensajería de la agencia, tras un sorbo de su café preferido, comienza a abrir los archivos, un simple vistazo hacen que las facciones de su cara se tensen, algo tienen esas imágenes de familiar que a algunos les haría helar su sangre. dejando la taza de café encima de la mesa junto a los dos euros de rutina, el agente sin nombre, comienza su andadura hacia la central en busca de más información sobre las imágenes que ha recibido, en su mente una sola idea ronda la cabeza - has vuelto, he viejo amigo.... esta vez no te dejare escapar....

Se oye como retumban los pasos cansados por el pasillo del laboratorio, la temperatura como siempre gélida, poniendo la piel de gallina, cada vez más según te adentras por los pasillos plagados de mármol, con olor a almizclé barato y desinfectante, camillas por el medio, a las cuales hay que esquivar, muchas de ellas ya casi inservibles o muy deterioradas por el paso de los años. Gritos de angustia y dolor, que se acercan y alejan con cada zancada – aquí es, habitación 302, la habitación de Cristian Caléo.
- ¿Cómo te encuentras en este día Cristian?
- Buenos días Doctora Lith, hoy me encuentro mejor, no siento los dolores de cabeza, ni oigo esas voces que taladran mi cerebro
- Muy bien Cristian, me alegro de que este día estés tan alegre, ¿acudirás a la terapia de grupo?
- Por supuesto doctora, me está ayudando mucho a mi recuperación –una sonrisa diabolica se dibuja en su cara.

jueves, 19 de octubre de 2017

de lentejuelas

Hermosa noche que nos acompañas
Con tu vestido de luto
Adornado de lentejuelas
Brillando en el infinito
Haz que este momento
Sea intemporal
Que nuestro sueño
Sea realidad
El comienzo
de una tradición
herencia de antepasados
caminos marcados
nuevamente andados
descubriendo sus misterios
acompañanos, o dama
de eterno luto
que siempre acunas nuestros sueños
y velas por nuestras almas
en este momento especial
nuestros canticos por ti serán
acunanos en tu magia
siembra en nosotros
tus fieles seguidores
la semilla de tu fuerza
otorganos tu luz en nuestra oscuridad
danos el calor de tu abrazo
en este, tu momento