Llantos de soledad
Tiempo quemado
Ruinas del alma
Corazón derrotado
Tanto camino andado
Desecho por el silencio
Mirar a los ojos
Sin reconocerla
¿Dónde queda mi amada?
¿Dónde se esconde de mí?
¿En qué parte del camino se alejo de mí?
Poco importan las palabras
Pues a quien tengo frente a mi
No es ni la sombra de la amada
Que un día estuvo junto a mí
Ahora solo quedan
Los pedazos rotos
De las ilusiones y los sueños
Derrotada la esperanza
Nada queda de salvar
No me devuelven las lágrimas
A mi ser amada
No me salvan de mi situación
El fuego ya se apago
Como tantos otros
Su huella dejo
Lamento en el corazón
Por quien un día mas amo
Se retuercen las sombras
Habidas de poseer
Lo poco que aún queda de mí ser
No se oyen voces
Que mi nombre pronuncien
Siempre el vacio acude
Sin invocarle
Necesitado de lamentos
Para colmar sus aposentos
Gris y frio apartamento
Donde quedan enjaulados
Expuestos para su divertimento
Cada ser en una instancia
Cada alma robada, enjaulada
Tristes palabras de un ser que te amo
Que por ti todo dio
Y nada a cambio pidió
Tristes sinfonías acompañan
Cada alma enjaulada
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