me reunen las estrellas
mientras discuten entre ellas
me miran preocupadas
mientras formulan la pregunta
por la que me llaman
¿que ha pasado que no nos observas?
¿acaso hemos dejado de serte hermosas?
¿nuestra luz ya no te ilumina?
existe una mirada
que en las noches mas cerradas
como un sol de verano ilumina
da calor, y tranquiliza
las sombras de mi interior
poco a poco elimina
mientras se aproxima
mi corazón aun helado
en latir se esfuerza
siente que esa mirada
le llama, le engancha
se acerca más y más
dejando su silueta vislumbrar
formas de mujer despiertan
con cada paso que da
mi cuerpo entero se agita
me quedo sin palabras
¿que puedo decir a una diosa,
que camina lenta pero ociosa
hacia un alma errante y desolada?
mis labios, secos por su calor
mis manos nerviosas por la situación
cabizbajo espero el encuentro
no soy digno, cuenta mi corazón
no merezco ni un instante más de amor
aun así, ella se acerca más y más
sin importarle nada que pueda contar
sin darme cuenta llego a mi corazón
lo acaricio, el hielo, desapareció
me susurra algo al oído
pero los nervios traicioneros
no me dejan escuchar
esa mirada que engancha
que como un sol de verano ilumina
en las noches mas cerradas
¿existe realmente esa mirada?
las estrellas que me reunieron
conocen a esa dama
no es una diosa
una persona tan solo
pero por mi desgracia
no saben más de ella
pero me perdonan
por que saben que en la claridad
ellas en el firmamento
no se las puede observar
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